IDENTIDAD RENOVADA PARA UNA LUCHA MÁS INCLUSIVA Y COLECTIVA

La Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios renueva su logo, reafirmando su compromiso con una lucha cada vez más amplia, diversa y colectiva.

Nuestra plataforma nació con el firme compromiso de defender los derechos de las mujeres rurales desde la perspectiva de la tierra y el territorio. A lo largo de estos años, nuestras luchas se han fortalecido y enriquecido gracias a la diversidad de experiencias, identidades y culturas de quienes la integran. Hoy, damos un paso necesario: cambiamos nuestro nombre de “Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra” a “Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios”.

¿Por qué este cambio?

Porque “mujeres” es una palabra que abraza la diversidad. Reconoce que no solo las mujeres rurales luchan por la tierra y el territorio, sino también las mujeres indígenas, afrodescendientes, quilombolas, montubias, campesinas, pescadoras, entre muchas otras, que resisten y sostienen la vida en contextos muy diversos. Si bien reconocemos el papel clave de las mujeres rurales, hoy afirmamos que la defensa de la tierra y el territorio es una causa compartida por muchas otras mujeres que habitan, cuidan y resisten en distintos territorios de América Latina y el Caribe.

Este cambio no es simplemente un ajuste de palabras. Es un reconocimiento profundo a la fuerza colectiva de todas las mujeres que, desde sus territorios, enfrentan modelos extractivistas, defienden sus culturas y modos de vida y construyen alternativas basadas en el cuidado, la producción comunitaria y la justicia territorial.

En el nuevo diseño:

  • La figura de una mujer sosteniendo una planta se mantiene, como símbolo de la vida, el arraigo y la esperanza.
  • La conexión con la naturaleza y el territorio sigue presente, con elementos visuales que evocan raíces, tierra y cuidado.
  • Se mantiene la tipografía original, pero con colores más intensos, que refuerzan el mensaje de fortaleza, claridad y compromiso.

Este cambio no es solo estético. Es una manera de decir con más fuerza quiénes somos y qué defendemos. Nuestra identidad se fortalece, se amplía y se vuelve más representativa, sin perder de vista el horizonte común: el derecho de las mujeres a la tierra, a los territorios y a una vida digna.

Seguimos caminando juntas

Con este renovado logo, seguimos avanzando con paso firme, visibilizando nuestras luchas, tejiendo redes y construyendo una plataforma que, desde múltiples voces y territorios, defiende la vida en todas sus formas.

Asociación de Producción Agropecuaria Palenque

Promueve la agricultura familiar campesina a partir del acceso a la tierra como estrategia de dinamización socioeconómica y garantía de la seguridad y soberanía alimentaria en la parroquia afroecuatoriana de Salinas – Ibarra, como un derecho colectivo de comunidades, pueblos y nacionalidades.

Asociación de Mujeres Campesinas de Coloso – AMUCOL

Es una organización de espíritu comunitario y base solidaria, que busca el bienestar de las familias de las asociadas, las juventudes del municipio, la recuperación del tejido social de sus comunidades, la convivencia y la sostenibilidad en el Colosó y otros municipios de la región de los Montes de María.

Red de Mujeres Rurales del Norte de Bolivar

La Red de Mujeres Rurales del Norte de Bolívar es una organización de segundo grado que promueve el fortalecimiento de las organizaciones que la conforman a través de la formación y la valorización de las mujeres como personas y sujetas de derechos; el reconocimiento la divulgación y la protección de sus derechos; el apoyo a las iniciativas económicas y el estímulo a la participación ciudadana dentro de una perspectiva de equidad de género y de solidaridad.

IDENTIDAD RENOVADA: NUESTRO LOGO FUE RENOVADO

Lanzamos una campaña para presentar la renovación de nuestro logo, una imagen renovada que nace desde el reconocimiento de que no luchamos solas ni desde un único lugar. Nuestra fuerza colectiva se compone de voces diversas: somos mujeres rurales, indígenas, afrodescendientes, quilombolas, campesinas, pescadoras y más. Somos muchas, venimos de realidades distintas, pero compartimos un horizonte común: el de la justicia territorial con perspectiva de género.

A lo largo de esta campaña, compartimos y dialogamos sobre cuatro aspectos fundamentales que nos definen y nos proyectan:

  • Quiénes somos: mujeres rurales, indígenas, afrodescendientes, quilombolas, campesinas, pescadoras y más, organizadas en distintos territorios de América Latina y el Caribe.
  • Por qué renovamos el logo: porque nuestra identidad colectiva crece, se transforma y necesita reflejar la fuerza, diversidad y vitalidad de nuestras luchas actuales.
  • Nuestras estrategias de acción: producción de la información, interaprendizaje y comunicaicón, incidencia y acompañamiento.
  • Dónde nos encontramos: 37 organizaciones de base, académicas, no gubernamentales y movimientos sociales de 16 países de América Latina y el Caribe.

A través de esta campaña, abrazamos la diversidad que nos habita y reafirmamos que nuestras resistencias se construyen desde abajo, desde lo comunitario, desde lo colectivo.

MUJERES RURALES E INDÍGENAS FRENTE AL ESTRÉS HÍDRICO: UNA LUCHA POR EL AGUA Y LA VIDA

El acceso al agua es un derecho humano fundamental, pero para muchas mujeres rurales e indígenas en América Latina sigue siendo un desafío diario. Desde nuestra Plataforma Mujeres y Derechos a Tierras y Territorios, hemos lanzado la campaña «Mujeres Rurales e Indígenas frente al Estrés Hídrico», una iniciativa que busca visibilizar la crisis del agua y sus impactos en las comunidades, especialmente en las mujeres, quienes son las principales gestoras del recurso hídrico en sus hogares y territorios.

El estrés hídrico no solo se traduce en escasez de agua, sino también en un aumento de la carga de trabajo para las mujeres, quienes deben recorrer largas distancias para conseguir agua potable. Además, enfrentan riesgos de salud, seguridad y ven limitadas sus oportunidades de educación y desarrollo económico. 

Nuestra campaña no solo busca visibilizar estas problemáticas, sino también impulsar cambios en las políticas públicas y el reconocimiento de las mujeres como defensoras del agua y la vida. A través de publicaciones en nuestras redes sociales, web, testimonios en video y acciones de incidencia, estamos amplificando las voces de las mujeres que enfrentan esta crisis en sus comunidades. Se han compartido historias de resistencia e iniciativas que se vienen realizando para fortalecer la gestión comunitaria del agua y exigir a los gobiernos medidas efectivas para garantizar este derecho humano fundamental.

CASOS DE LUCHA Y RESISTENCIA

La campaña también abarca estudios de caso realizados en distintos países de América Latina, donde mujeres y comunidades organizadas han desarrollado estrategias para garantizar el acceso al agua y resistir a las políticas que favorecen su privatización y explotación.

  1. Argentina: Cisternas para la vida en Santiago del Estero

En la provincia de Santiago del Estero, se han impulsado la construcción de cisternas de placa y ferrocemento, techos captadores y sistemas de recolección de agua de lluvia. Estos proyectos han permitido a las mujeres reducir la carga del acarreo de agua y fortalecer su rol en la gestión comunitaria del recurso. Sin embargo, persisten desafíos como la falta de infraestructura para distribución equitativa y el impacto de las empresas extractivas en las fuentes hídricas.

  1. Venezuela: Mujeres Yukpa y la defensa del agua en la Cuenca del Río Yaza

En la Sierra de Perijá, las mujeres indígenas Yukpa enfrentan una crisis severa de acceso al agua debido al colapso de los sistemas de abastecimiento. En respuesta, han llevado a cabo diagnósticos participativos para evaluar la calidad del agua y han desarrollado estrategias de incidencia política para exigir el reconocimiento del agua como un derecho humano. A través de la organización Oripanto Oayapo Tüonde, buscan soluciones sostenibles para la gestión del recurso en su territorio.

  1. Guatemala: La lucha de las mujeres Q’eqchí en Alta Verapaz

En la comunidad Pinares, Santa María Cahabón, el agua ha sido privatizada y desviada por proyectos hidroeléctricos y monocultivos. Las mujeres indígenas han liderado la resistencia contra estas prácticas, promoviendo la «crianza del agua» como una alternativa para proteger y regenerar los ecosistemas hídricos. Además, han enfrentado persecución y violencia por defender sus ríos, pero continúan organizándose en comités comunitarios para exigir una gestión equitativa del agua.

  1. México: Solares mayas y estrategias de almacenamiento en Yucatán

Las mujeres mayas de las comunidades de Xoy, Timul y Tahdziú han desarrollado métodos de almacenamiento de agua en sus solares para enfrentar las sequías prolongadas. A pesar de la contaminación y acaparamiento del agua por megaproyectos, estas mujeres han implementado sistemas de recolección y preservación del agua para sus cultivos. Su lucha también se centra en la defensa del derecho comunitario a gestionar los recursos hídricos frente a las concesiones otorgadas a grandes industrias.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos A Tierras y Territorios, les invitamos a sumarse a esta lucha porque el cambio empieza con la visibilización y la acción. Comparte estas historias, apoyemos la lucha de las mujeres rurales e indígenas y exijamos políticas que garanticen el acceso al agua como un derecho humano.

LAS MUJERES Y LA LUCHA POR LA TIERRA: DATOS, DERECHOS Y DEFENSA

El acceso y la defensa de la tierra por parte de las mujeres rurales sigue siendo una de las luchas más urgentes en la agenda global. A pesar de su papel clave en la producción de alimentos, la gestión de bienes naturales y el sostenimiento de comunidades enteras, siguen enfrentando barreras estructurales para acceder, usar y heredar la tierra.

En este contexto, en el marco de la CSW69 (69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas), se llevaron a cabo dos eventos claves: «Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos» y «El papel crucial de las defensoras de la tierra». Ambos permitieron reflexionar sobre los desafíos y estrategias para garantizar que las mujeres sean reconocidas como sujetas de derechos en la tenencia de la tierra y en la protección de sus territorios.

Mientras que el primero destacó la importancia de contar con datos actualizados sobre la propiedad y el acceso de las mujeres a la tierra para impulsar políticas públicas efectivas, el segundo puso el foco en la resistencia de las defensoras que enfrentan amenazas, violencia y criminalización por proteger sus territorios y bienes naturales.

Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos

El evento organizado por la ILC África, la FAO en Español, ONU Mujeres y la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, permitió visibilizar la importancia de contar con información actualizada sobre la tenencia de la tierra desde una perspectiva de género. Los datos juegan un papel crucial en la formulación de políticas públicas inclusivas, ya que permiten dimensionar la magnitud de las desigualdades, identificar patrones de discriminación y desarrollar estrategias que garanticen los derechos de las mujeres rurales. Sin embargo, la falta de información desagregada por género sigue siendo una barrera para el diseño e implementación de políticas efectivas.

La actividad reunió a expertas, activistas y organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de las mujeres a la tierra. Raquel Reynoso, facilitadora de la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra, destacó la urgencia de contar con datos actualizados y precisos para generar cambios estructurales. En su intervención subrayó: «Si los Estados no saben dónde estamos las mujeres rurales, cuántas somos y cuál es nuestro acceso a la tierra, ¿cómo pueden diseñar políticas públicas dirigidas a nosotras con impacto real? Necesitan contar con datos actualizados».

El evento resaltó que la falta de datos invisibiliza las problemáticas que enfrentan las mujeres rurales, perpetuando las brechas de género en el acceso a la tierra y limitando su autonomía económica. Se resaltó la necesidad de que los Estados asuman un compromiso firme con la recolección y el análisis de datos con perspectiva de género, como un paso fundamental para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas.

Las defensoras de la vida garantizan un futuro de igualdad y sostenibilidad

En 2023 asesinaron a 196 personas defensoras ambientales y de la tierra en el mundo. El 85% sucedió en Latinoamérica, la región más peligrosa para quienes protegen el medioambiente. Estos datos alarmantes de Global Witness son los últimos disponibles. En paralelo avanzan discursos antigénero y que niegan la crisis climática. 

En este contexto, para el sector de defensores de derechos humanos es necesario repensar las narrativas y tareas necesarias. Durante el evento paralelo de la CSW69 “El papel crucial de las defensoras de la tierra en la protección de los territorios y los derechos sobre la tierra” del jueves 20 de marzo, se compartieron estrategias de protección, mitigación y reparación para la protección de las defensoras.

Esta actividad organizada por ILC LAC, Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, Plataforma Defensoras y Defensores de la Tierra y el Territorio y Oxfam reunió a defensoras y expertas que enumeraron algunos de los desafíos personales y generales que enfrentan en su tarea. Además, compartieron herramientas concretas que impulsan en los territorios y a nivel local, regional y global para sostener y avanzar en sus luchas:

  1. Datos ciudadanos: generar datos territoriales que refieran agresiones a líderes (violencia física, económica, invisibilización, no sólo asesinatos) y dimensionen la magnitud del peligro que corren.
  1. Impulsar los discursos de los territorios: disputar los discursos hegemónicos, occidentales y científicos que se imponen en los espacios de negociación internacionales. 
  1. Fortalecer los conocimientos con los que cuentan las defensoras:
  • Herramientas técnico jurídicas locales, regionales e internacionales
  • Nociones sobre los mecanismos de incidencia internacionales
  • Formación sociopolítica para pensar la coyuntura
  • Datos sobre las consecuencias en la salud y la vida de lo que sucede en sus territorios
  1. Incidencia política: 
  • Reconocer en qué espacios todavía podemos cambiar perspectivas y sumar temas que se traducen en garantías reales de derechos colectivos
  • Participar y ser escuchadas en los espacios de toma de decisión
  • Generar coalición con organizaciones y movimientos locales, regionales e internacionales: construir acuerdos con otras identidades oprimidas para compartir agendas que avanzan hacia el mismo lugar 
  • Presión y monitoreo de la sociedad civil para que se cumplan los compromisos: es fundamental el rol de la comunicación y la solidaridad internacional.
  • Atreverse a tomar la palabra: convertirse en comunicadoras desde los territorios y participar de espacios públicos para denunciar lo que está pasando. 
  • Generar y fortalecer mecanismos alternativos que sirvan de red de apoyo y prevención para la protección de las Defensoras.

Gina Cortés, integrante del Women and Gender Constituency (WGC), explicó que el sistema sabe que se sostiene por medio de la explotación de los cuerpos de las mujeres (trabajo doméstico, de cuidado y conservación) que no es retribuido económicamente. En ese marco, la ultraderecha en el mundo tiene algo en común, atacan primero a los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT: «Esto no es una casualidad. Tiembla, tiembla porque sabe que las mujeres, los feminismos, las organizaciones que trabajan la equidad de género estamos desmantelando ese sistema». 

Ambos encuentros dejaron en claro que las mujeres defensoras de la tierra y el ambiente son la llave para el cambio que garantice un futuro de igualdad, sostenibilidad y justicia para todas y todos.