MUJERES, TERRITORIOS Y JUSTICIA: VOCES PROTAGONISTAS EN EL FORO GLOBAL DE LA TIERRA 2025

Bogotá, Colombia fue sede del Foro Global de la Tierra 2025, un encuentro internacional que reunió a personas de más de 80 países para discutir el presente y futuro del acceso a la tierra, la justicia territorial y los derechos de las comunidades rurales, indígenas y campesinas, afrodescendientes y más.

Del 16 al 19 de junio, Colombia se convirtió en el epicentro de una conversación global urgente: ¿cómo avanzar hacia una gobernanza de la tierra que sea verdaderamente justa, inclusiva y sostenible? El Foro Global de la Tierra, organizado por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC), convocó a organizaciones sociales, gobiernos, agencias internacionales y pueblos originarios para compartir experiencias, desafíos y compromisos en torno al derecho a la tierra y al territorio.

Las mujeres que trabajan la tierra: del margen al centro

Integrantes de las diversas organizaciones que conforman nuestra Plataforma estuvieron presentes en el foro, visibilizando la realidad de miles de mujeres que enfrentan múltiples barreras para acceder, habitar y defender sus territorios. Las voces de defensoras, lideresas y campesinas fueron clave en los paneles, talleres y asambleas del evento, donde se planteó una y otra vez: la tierra no puede seguir pensándose sin las mujeres.

Durante los días del foro, se insistió en que las políticas agrarias, las reformas territoriales y los procesos de paz deben incluir una perspectiva de género que reconozca las desigualdades históricas en el acceso a la tierra, pero también la potencia organizativa, productiva y comunitaria de las mujeres que trabajan la tierra.

Un llamado desde Colombia al mundo

El hecho de que Colombia haya sido sede del Foro Global de la Tierra 2025 no es casual: es uno de los países con mayor concentración de tierras en América Latina, donde los conflictos armados, el extractivismo y el acaparamiento de territorios han tenido un impacto desproporcionado en las comunidades y en las mujeres. Pero también es un país donde florecen propuestas de transformación territorial lideradas desde abajo.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios, celebramos este espacio y reafirmamos que no hay justicia territorial sin justicia de género. Las luchas de las mujeres por la tierra son luchas por la vida, por la dignidad y por el futuro.

PRESENTACIÓN DE NUESTRA PUBLICACIÓN DIGITAL: LA DEFENSA Y EL ACCESO AL AGUA DE LAS MUJERES RURALES DE AMÉRICA LATINA

El pasado jueves 26 de junio se llevó a cabo el webinar de presentación de la publicación digital: La defensa y el acceso al agua de las mujeres rurales de América Latina, un trabajo colectivo que visibiliza la situación del agua en cuatro territorios de la región: Argentina, Guatemala, México y Venezuela, desde las voces y experiencias de mujeres rurales e indígenas.

Esta publicación recopila estudios de caso sobre cómo las mujeres enfrentan la crisis hídrica en sus comunidades, las violencias estructurales y la falta de políticas públicas. Asimismo, sobre cómo construyen soluciones y propuestas de soluciones desde el trabajo comunitario, la organización y el conocimiento ancestral.

Durante el evento virtual, que reunió a integrantes de movimientos sociales, organizaciones de base y aliadas internacionales, se presentaron los principales hallazgos de cada caso:

  • Argentina: Lilian Gregorio del Fondo Socioambiental Plurales, relató cómo las mujeres del norte de Santiago del Estero lideran procesos de construcción colectiva de cisternas, fortaleciendo su autonomía, sus organizaciones y el arraigo en el territorio.
  • Venezuela: Tatiana Arcos de la organización indígena Yukpa Oripanto Oayapo Tuonde, compartió la lucha de las mujeres Yukpa por el acceso al agua en Perijá, quienes se han organizado y diseñado propuestas de soluciones sostenibles desde sus saberes ancestrales.
  • Guatemala: Neftalí López de CODECA, expuso la resistencia de las mujeres Q’eqchí de la comunidad de Pinares (Alta Verapaz), quienes impulsan la “crianza del agua” y rechazan la mercantilización del recurso.
  • México: Janitzin Gutiérrez y Noemí Tuz de ECOMUNNIS, hablaron sobre las estrategias de captación y uso sostenible del agua desarrolladas por mujeres mayas en el sur de Yucatán, garantizando la soberanía alimentaria y la gestión comunitaria de este bien común.

«Las mujeres lo tienen muy claro: el agua es vida y es un eje central en la vida de las comunidades. El problema es el acarreo de agua, ya que al no tenerla asegurada, esta es una tarea y responsabilidad que recae en las mujeres».

Lilian Gregorio, Fondo Socioambiental Plurales

La publicación y su presentación forman parte de la estrategia de la Plataforma para fortalecer procesos de interaprendizaje e incidir en políticas públicas que reconozcan y garanticen los derechos de las mujeres rurales e indígenas al agua, la tierra y los territorios.

📘 Accede a la publicación completa aquí:

IDENTIDAD RENOVADA PARA UNA LUCHA MÁS INCLUSIVA Y COLECTIVA

La Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios renueva su logo, reafirmando su compromiso con una lucha cada vez más amplia, diversa y colectiva.

Nuestra plataforma nació con el firme compromiso de defender los derechos de las mujeres rurales desde la perspectiva de la tierra y el territorio. A lo largo de estos años, nuestras luchas se han fortalecido y enriquecido gracias a la diversidad de experiencias, identidades y culturas de quienes la integran. Hoy, damos un paso necesario: cambiamos nuestro nombre de “Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra” a “Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios”.

¿Por qué este cambio?

Porque “mujeres” es una palabra que abraza la diversidad. Reconoce que no solo las mujeres rurales luchan por la tierra y el territorio, sino también las mujeres indígenas, afrodescendientes, quilombolas, montubias, campesinas, pescadoras, entre muchas otras, que resisten y sostienen la vida en contextos muy diversos. Si bien reconocemos el papel clave de las mujeres rurales, hoy afirmamos que la defensa de la tierra y el territorio es una causa compartida por muchas otras mujeres que habitan, cuidan y resisten en distintos territorios de América Latina y el Caribe.

Este cambio no es simplemente un ajuste de palabras. Es un reconocimiento profundo a la fuerza colectiva de todas las mujeres que, desde sus territorios, enfrentan modelos extractivistas, defienden sus culturas y modos de vida y construyen alternativas basadas en el cuidado, la producción comunitaria y la justicia territorial.

En el nuevo diseño:

  • La figura de una mujer sosteniendo una planta se mantiene, como símbolo de la vida, el arraigo y la esperanza.
  • La conexión con la naturaleza y el territorio sigue presente, con elementos visuales que evocan raíces, tierra y cuidado.
  • Se mantiene la tipografía original, pero con colores más intensos, que refuerzan el mensaje de fortaleza, claridad y compromiso.

Este cambio no es solo estético. Es una manera de decir con más fuerza quiénes somos y qué defendemos. Nuestra identidad se fortalece, se amplía y se vuelve más representativa, sin perder de vista el horizonte común: el derecho de las mujeres a la tierra, a los territorios y a una vida digna.

Seguimos caminando juntas

Con este renovado logo, seguimos avanzando con paso firme, visibilizando nuestras luchas, tejiendo redes y construyendo una plataforma que, desde múltiples voces y territorios, defiende la vida en todas sus formas.

MUJERES RURALES E INDÍGENAS FRENTE AL ESTRÉS HÍDRICO: UNA LUCHA POR EL AGUA Y LA VIDA

El acceso al agua es un derecho humano fundamental, pero para muchas mujeres rurales e indígenas en América Latina sigue siendo un desafío diario. Desde nuestra Plataforma Mujeres y Derechos a Tierras y Territorios, hemos lanzado la campaña «Mujeres Rurales e Indígenas frente al Estrés Hídrico», una iniciativa que busca visibilizar la crisis del agua y sus impactos en las comunidades, especialmente en las mujeres, quienes son las principales gestoras del recurso hídrico en sus hogares y territorios.

El estrés hídrico no solo se traduce en escasez de agua, sino también en un aumento de la carga de trabajo para las mujeres, quienes deben recorrer largas distancias para conseguir agua potable. Además, enfrentan riesgos de salud, seguridad y ven limitadas sus oportunidades de educación y desarrollo económico. 

Nuestra campaña no solo busca visibilizar estas problemáticas, sino también impulsar cambios en las políticas públicas y el reconocimiento de las mujeres como defensoras del agua y la vida. A través de publicaciones en nuestras redes sociales, web, testimonios en video y acciones de incidencia, estamos amplificando las voces de las mujeres que enfrentan esta crisis en sus comunidades. Se han compartido historias de resistencia e iniciativas que se vienen realizando para fortalecer la gestión comunitaria del agua y exigir a los gobiernos medidas efectivas para garantizar este derecho humano fundamental.

CASOS DE LUCHA Y RESISTENCIA

La campaña también abarca estudios de caso realizados en distintos países de América Latina, donde mujeres y comunidades organizadas han desarrollado estrategias para garantizar el acceso al agua y resistir a las políticas que favorecen su privatización y explotación.

  1. Argentina: Cisternas para la vida en Santiago del Estero

En la provincia de Santiago del Estero, se han impulsado la construcción de cisternas de placa y ferrocemento, techos captadores y sistemas de recolección de agua de lluvia. Estos proyectos han permitido a las mujeres reducir la carga del acarreo de agua y fortalecer su rol en la gestión comunitaria del recurso. Sin embargo, persisten desafíos como la falta de infraestructura para distribución equitativa y el impacto de las empresas extractivas en las fuentes hídricas.

  1. Venezuela: Mujeres Yukpa y la defensa del agua en la Cuenca del Río Yaza

En la Sierra de Perijá, las mujeres indígenas Yukpa enfrentan una crisis severa de acceso al agua debido al colapso de los sistemas de abastecimiento. En respuesta, han llevado a cabo diagnósticos participativos para evaluar la calidad del agua y han desarrollado estrategias de incidencia política para exigir el reconocimiento del agua como un derecho humano. A través de la organización Oripanto Oayapo Tüonde, buscan soluciones sostenibles para la gestión del recurso en su territorio.

  1. Guatemala: La lucha de las mujeres Q’eqchí en Alta Verapaz

En la comunidad Pinares, Santa María Cahabón, el agua ha sido privatizada y desviada por proyectos hidroeléctricos y monocultivos. Las mujeres indígenas han liderado la resistencia contra estas prácticas, promoviendo la «crianza del agua» como una alternativa para proteger y regenerar los ecosistemas hídricos. Además, han enfrentado persecución y violencia por defender sus ríos, pero continúan organizándose en comités comunitarios para exigir una gestión equitativa del agua.

  1. México: Solares mayas y estrategias de almacenamiento en Yucatán

Las mujeres mayas de las comunidades de Xoy, Timul y Tahdziú han desarrollado métodos de almacenamiento de agua en sus solares para enfrentar las sequías prolongadas. A pesar de la contaminación y acaparamiento del agua por megaproyectos, estas mujeres han implementado sistemas de recolección y preservación del agua para sus cultivos. Su lucha también se centra en la defensa del derecho comunitario a gestionar los recursos hídricos frente a las concesiones otorgadas a grandes industrias.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos A Tierras y Territorios, les invitamos a sumarse a esta lucha porque el cambio empieza con la visibilización y la acción. Comparte estas historias, apoyemos la lucha de las mujeres rurales e indígenas y exijamos políticas que garanticen el acceso al agua como un derecho humano.

LAS MUJERES Y LA LUCHA POR LA TIERRA: DATOS, DERECHOS Y DEFENSA

El acceso y la defensa de la tierra por parte de las mujeres rurales sigue siendo una de las luchas más urgentes en la agenda global. A pesar de su papel clave en la producción de alimentos, la gestión de bienes naturales y el sostenimiento de comunidades enteras, siguen enfrentando barreras estructurales para acceder, usar y heredar la tierra.

En este contexto, en el marco de la CSW69 (69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas), se llevaron a cabo dos eventos claves: «Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos» y «El papel crucial de las defensoras de la tierra». Ambos permitieron reflexionar sobre los desafíos y estrategias para garantizar que las mujeres sean reconocidas como sujetas de derechos en la tenencia de la tierra y en la protección de sus territorios.

Mientras que el primero destacó la importancia de contar con datos actualizados sobre la propiedad y el acceso de las mujeres a la tierra para impulsar políticas públicas efectivas, el segundo puso el foco en la resistencia de las defensoras que enfrentan amenazas, violencia y criminalización por proteger sus territorios y bienes naturales.

Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos

El evento organizado por la ILC África, la FAO en Español, ONU Mujeres y la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, permitió visibilizar la importancia de contar con información actualizada sobre la tenencia de la tierra desde una perspectiva de género. Los datos juegan un papel crucial en la formulación de políticas públicas inclusivas, ya que permiten dimensionar la magnitud de las desigualdades, identificar patrones de discriminación y desarrollar estrategias que garanticen los derechos de las mujeres rurales. Sin embargo, la falta de información desagregada por género sigue siendo una barrera para el diseño e implementación de políticas efectivas.

La actividad reunió a expertas, activistas y organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de las mujeres a la tierra. Raquel Reynoso, facilitadora de la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra, destacó la urgencia de contar con datos actualizados y precisos para generar cambios estructurales. En su intervención subrayó: «Si los Estados no saben dónde estamos las mujeres rurales, cuántas somos y cuál es nuestro acceso a la tierra, ¿cómo pueden diseñar políticas públicas dirigidas a nosotras con impacto real? Necesitan contar con datos actualizados».

El evento resaltó que la falta de datos invisibiliza las problemáticas que enfrentan las mujeres rurales, perpetuando las brechas de género en el acceso a la tierra y limitando su autonomía económica. Se resaltó la necesidad de que los Estados asuman un compromiso firme con la recolección y el análisis de datos con perspectiva de género, como un paso fundamental para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas.

Las defensoras de la vida garantizan un futuro de igualdad y sostenibilidad

En 2023 asesinaron a 196 personas defensoras ambientales y de la tierra en el mundo. El 85% sucedió en Latinoamérica, la región más peligrosa para quienes protegen el medioambiente. Estos datos alarmantes de Global Witness son los últimos disponibles. En paralelo avanzan discursos antigénero y que niegan la crisis climática. 

En este contexto, para el sector de defensores de derechos humanos es necesario repensar las narrativas y tareas necesarias. Durante el evento paralelo de la CSW69 “El papel crucial de las defensoras de la tierra en la protección de los territorios y los derechos sobre la tierra” del jueves 20 de marzo, se compartieron estrategias de protección, mitigación y reparación para la protección de las defensoras.

Esta actividad organizada por ILC LAC, Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, Plataforma Defensoras y Defensores de la Tierra y el Territorio y Oxfam reunió a defensoras y expertas que enumeraron algunos de los desafíos personales y generales que enfrentan en su tarea. Además, compartieron herramientas concretas que impulsan en los territorios y a nivel local, regional y global para sostener y avanzar en sus luchas:

  1. Datos ciudadanos: generar datos territoriales que refieran agresiones a líderes (violencia física, económica, invisibilización, no sólo asesinatos) y dimensionen la magnitud del peligro que corren.
  1. Impulsar los discursos de los territorios: disputar los discursos hegemónicos, occidentales y científicos que se imponen en los espacios de negociación internacionales. 
  1. Fortalecer los conocimientos con los que cuentan las defensoras:
  • Herramientas técnico jurídicas locales, regionales e internacionales
  • Nociones sobre los mecanismos de incidencia internacionales
  • Formación sociopolítica para pensar la coyuntura
  • Datos sobre las consecuencias en la salud y la vida de lo que sucede en sus territorios
  1. Incidencia política: 
  • Reconocer en qué espacios todavía podemos cambiar perspectivas y sumar temas que se traducen en garantías reales de derechos colectivos
  • Participar y ser escuchadas en los espacios de toma de decisión
  • Generar coalición con organizaciones y movimientos locales, regionales e internacionales: construir acuerdos con otras identidades oprimidas para compartir agendas que avanzan hacia el mismo lugar 
  • Presión y monitoreo de la sociedad civil para que se cumplan los compromisos: es fundamental el rol de la comunicación y la solidaridad internacional.
  • Atreverse a tomar la palabra: convertirse en comunicadoras desde los territorios y participar de espacios públicos para denunciar lo que está pasando. 
  • Generar y fortalecer mecanismos alternativos que sirvan de red de apoyo y prevención para la protección de las Defensoras.

Gina Cortés, integrante del Women and Gender Constituency (WGC), explicó que el sistema sabe que se sostiene por medio de la explotación de los cuerpos de las mujeres (trabajo doméstico, de cuidado y conservación) que no es retribuido económicamente. En ese marco, la ultraderecha en el mundo tiene algo en común, atacan primero a los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT: «Esto no es una casualidad. Tiembla, tiembla porque sabe que las mujeres, los feminismos, las organizaciones que trabajan la equidad de género estamos desmantelando ese sistema». 

Ambos encuentros dejaron en claro que las mujeres defensoras de la tierra y el ambiente son la llave para el cambio que garantice un futuro de igualdad, sostenibilidad y justicia para todas y todos.

MUJERES LATINOAMERICANAS EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO

En un contexto de creciente desigualdad y crisis ambiental, las mujeres latinoamericanas hemos alzado la voz para exigir el reconocimiento de nuestros derechos sobre la tierra y los territorios. El Foro Latinoamericano de Mujeres fue realizado en Comayagua, Honduras, en enero de 2025 y en alianza con la International Land Coalition (ILC), la Red de Mujeres del Trifinio y la ONU Mujeres. Más de 20 organizaciones de 11 países han articulado una agenda común: la Agenda de las Mujeres Latinoamericanas por la Tierra y Territorios. Este documento es un esfuerzo colectivo para visibilizar los problemas estructurales que enfrentamos las mujeres que trabajamos la tierra y proponer soluciones concretas.

Las luchas que nos unen

La agenda aborda ejes fundamentales como la violencia de género, el acceso a la justicia y servicios públicos, acceso al agua, transformaciones territoriales y desplazamiento, acceso a la tierra y crisis climática. A través de testimonios y propuestas, las mujeres organizadas hemos denunciado el despojo territorial, la contaminación de fuentes de agua por parte de industrias extractivas y la falta de reconocimiento de su papel en la producción agrícola y la defensa del medio ambiente.

El acceso al agua, por ejemplo, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las mujeres que trabajan la tierra. La falta de políticas que garanticen su acceso seguro y equitativo afecta su economía, su salud y su bienestar. Por ello, la agenda plantea la implementación de tecnologías para la captación y reutilización del agua.

Otro de los ejes críticos es la violencia de género, una realidad que atraviesa los territorios rurales y que limita la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones. La falta de protección efectiva desde los Estados agrava esta situación, por lo que la agenda propone fortalecer las redes de apoyo, la formación en derechos humanos y la incidencia política para exigir justicia y mecanismos de protección eficaces.

Resistencias y propuestas desde los territorios

Las mujeres que trabajamos la tierra no solo denunciamos estas problemáticas, sino que construimos soluciones desde nuestros propios territorios. La agroecología, la defensa de semillas nativas, la justicia comunitaria y la soberanía alimentaria son estrategias que han permitido fortalecer su autonomía y resistencia ante modelos extractivistas y patriarcales.

Además, la agenda enfatiza la importancia de articular alianzas estratégicas con movimientos sociales, instituciones académicas y organismos internacionales para garantizar que sus demandas sean escuchadas y atendidas.

Un llamado a la acción

Las mujeres que trabajamos la tierra hemos demostrado que la lucha por la tierra y el territorio es también una lucha por la vida, por la justicia y por el futuro de las comunidades. Desde la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra, nos sumamos a este llamado de resistencia y esperanza, apoyando la difusión de sus voces y la construcción de estrategias colectivas para transformar nuestra realidad en toda Latinoamérica.

¡Sigamos tejiendo juntas este camino de lucha y transformación!

ENCUENTRO DE MUJERES INDÍGENAS EN PUNO: LIDERAZGO Y SOLUCIONES FRENTE A LA CRISIS CLIMÁTICA

Del 14 al 16 de noviembre de 2024, en la ciudad de Puno, se llevó a cabo el evento “Sumando la fuerza de las Mujeres Indígenas para la lucha frente a la crisis climática”, organizado por la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra junto a la Plataforma para la Gobernanza Responsable de la Tierra, en alianza con ONAMIAP, CAAAP, la Asociación SER y con organizaciones regionales como Wiñay Warmi y la Plataforma Regional de Organizaciones de Mujeres Originarias de Puno. Este encuentro reunió a lideresas provenientes de distintas regiones del Perú y del Caribe colombiano, buscando articular esfuerzos, visibilizar las problemáticas y construir propuestas desde las voces de las mujeres frente a la crisis climática.

Día 1: Contextualización y visibilización

El encuentro inició con la llegada de las participantes, quienes se familiarizaron con los desafíos ambientales de la región de Puno, marcada por la pérdida acelerada de glaciares, la contaminación hídrica y los conflictos sociales derivados de actividades extractivas. Una entrevista en la emisora local Onda Azul permitió visibilizar el evento, destacando la importancia del rol de las mujeres indígenas en la protección del medio ambiente y en la defensa de los recursos naturales.

Día 2: Intercambio y construcción de propuestas

El segundo día comenzó con una ceremonia de ofrenda a la Pachamama, un acto espiritual y cultural que reafirmó la conexión con la naturaleza y la importancia de su cuidado. Luego, se realizó una sesión de interaprendizaje, en la cual las participantes reflexionaron sobre los impactos de la crisis climática y compartieron soluciones basadas en conocimientos ancestrales y experiencias comunitarias.

Principales temáticas abordadas:

  1. Impactos diferenciados del cambio climático en las mujeres indígenas:
  • Escasez de agua potable y pérdida de fuentes naturales
  • Reducción de cultivos y seguridad alimentaria
  • Incremento de enfermedades relacionadas con el clima
  1. Prácticas ancestrales como soluciones sostenibles:
  • Siembra y cosecha de agua combinando tecnología moderna con conocimientos tradicionales
  • Diversificación de cultivos con especies resistentes al cambio climático
  • Conservación de recursos naturales mediante rituales, uso de plantas medicinales y protección de suelos
  1. Propuestas clave:
  • Creación de una plataforma macro regional de mujeres indígenas para fortalecer su resiliencia climática y promover la gestión sostenible del territorio
  • Fomentar espacios de capacitación sobre cambio climático, género y liderazgo
  • Implementar políticas públicas inclusivas que reconozcan las propuestas y necesidades de las mujeres indígenas.

Día 3: Experiencias prácticas y visitas de campo

El tercer día incluyó visitas a comunidades locales para conocer iniciativas sostenibles que combinan tradición, innovación y empoderamiento, como la Asociación Eco Artesanías de Totora Titikaka en Chimu, que destaca el trabajo artesanal con totora promoviendo el turismo, la sostenibilidad y la economía local. La Isla Flotante de los Uros, en donde las participantes conocieron procesos de recolección y transformación de totora, reflejando la adaptabilidad de las comunidades ante el cambio climático y finalmente, la Asociación Chullpas Aimara en Molloco, donde las artesanas locales compartieron avances en la producción textil con lana de alpaca y biohuertos para la seguridad alimentaria y procesos de registro de tierras, promoviendo la equidad de género.

Conclusiones

Este encuentro marcó un hito en la articulación de las mujeres indígenas como líderes y guardianas del territorio frente a los desafíos climáticos. Sus conocimientos ancestrales y su capacidad de resiliencia se destacan como elementos clave para enfrentar la crisis ambiental.

Con un fuerte llamado a la acción conjunta entre comunidades, gobiernos y organizaciones, las participantes reafirmaron su compromiso con la construcción de un futuro más justo, inclusivo y sostenible, donde el liderazgo femenino y el respeto a la Madre Tierra sean ejes fundamentales.

FORO LATINOAMERICANO DE MUJERES: UNA AGENDA COMÚN POR EL ACCESO A LA TIERRA Y A LOS TERRITORIOS

Comayagua, Honduras fue el punto de encuentro de lideresas rurales, representantes de organizaciones sociales, instituciones públicas y organismos internacionales durante el Foro Latinoamericano de Mujeres: Propuestas para su acceso a la tierra y territorio, realizado durante el 30 y 31 de enero del 2025.

Este foro marcó un hito en la articulación regional de mujeres que trabajan y defienden los territorios, con el objetivo de construir estrategias colectivas para garantizar sus derechos y avanzar hacia un modelo de desarrollo justo, feminista y sustentable.

Un espacio para el diálogo, la reflexión y la acción

Durante dos días, mujeres provenientes de diversos países de América Latina compartieron experiencias, luchas y propuestas en torno a temas fundamentales como:

  • La avanzada narrativa antiderechos en la región y su impacto en las mujeres rurales.
  • La agricultura familiar y el acceso de las mujeres al agua.
  • El seguimiento al indicador 5.a.1 de los ODS: Propuestas de monitoreo desde las mujeres rurales.
  • Los censos nacionales de población y agrarios: Instrumentos claves para el diseño de políticas públicas para mujeres de la región latinoamericana.

A través de paneles, debates e intervenciones, se visibilizaron las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres rurales, como el acceso limitado a la tierra, agua, financiamiento y participación política y se subrayó la urgencia de construir políticas públicas con enfoque de género, interculturalidad y justicia ambiental.

Las voces del territorio

Los testimonios de las participantes dejaron en evidencia la fuerza de las mujeres que trabajan la tierra frente a contextos adversos: discursos conservadores, extractivismo, criminalización de defensoras y crisis climática. A pesar de ello, las mujeres organizadas están generando propuestas desde sus comunidades, defendiendo la vida, los bienes comunes y su derecho a decidir sobre los territorios.

El foro también permitió construir colectivamente la Agenda de las Mujeres Latinoamericanas, un instrumento que orientará acciones de incidencia en los distintos países.

Una articulación regional en marcha

Este espacio fue posible gracias a la articulación entre la Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios, ILC América Latina, la Red de Mujeres del Trifinio y ONU Mujeres.

El foro dejó un mensaje claro: “sin tierra no hay autonomía, sin autonomía no hay justicia, y sin justicia no hay igualdad”. Las mujeres que trabajan la tierra de América Latina siguen en pie de lucha, tejiendo alianzas, sembrando propuestas y construyendo territorios donde florezca una vida digna.

DEFENSORAS AMBIENTALES DENUNCIAN INTERNACIONALMENTE LA VIOLENCIA QUE PADECEN EN COLOMBIA

El 2 de octubre inició la campaña internacional «Juntas Somos Victoria», una iniciativa de la Plataforma de Incidencia Política de Mujeres Rurales Colombianas, Oxfam, International Land Coalition, a través de la iniciativa ‘Mujer Rural y Derechos a la Tierra’, y ‘Somos Defensores’, para hacer un llamado a los distintos gobiernos a nivel internacional a salvaguardar la vida de las defensoras. Las defensoras de los derechos agrarios, ambientales y territoriales en Colombia están siendo amenazadas y asesinadas en total impunidad.

Desde 2016 y hasta octubre 2019, 55 defensoras fueron asesinadas en Colombia, convirtiéndose en el segundo país más peligroso del mundo para estas personas. Por otro lado, en el primer trimestre de 2019 los ataques contra ellas aumentaron un 97%, respecto al mismo periodo del año anterior, rompiendo un nuevo récord con 75 agresiones en este tiempo. Asimismo, las defensoras sufren distintos tipos de violencia, persecución, vigilancia, insultos, allanamientos, agresiones sexuales, tortura y asesinato. Además, muchas veces son estigmatizadas, identificadas con la guerrilla o con bandas criminales, lo que aumenta aún más su riesgo. Entre otras acciones, la campaña incluyó una gira internacional de un grupo de defensoras por Europa, Estados Unidos y la sede de la ONU en Nueva York, para visibilizar y denunciar la problemática que viven las defensoras de los derechos agrarios, ambientales y territoriales en Colombia.

Para conmemorar la lucha de estas mujeres y sensibilizar sobre el tema se creó un rostro de realidad virtual generado a partir de la combinación de los rasgos de las defensoras asesinadas tras la firma del Acuerdo de Paz, siendo el resultado final la suma de todas ellas.

‘Juntas Somos Victoria’ exige medidas a distintos niveles. Por ejemplo, al gobierno colombiano se le pide que consolide la presencia del Estado no armado en las zonas rurales, que implemente de manera efectiva todos los puntos del Acuerdo de Paz, entre otros, los relacionados con el control del paramilitarismo y que ponga en marcha mecanismos de prevención y de protección de las defensoras. También se solicita a la Unión Europea diversas medidas de monitoreo, diálogo o financiación de programas de protección, así como la revisión de los programas de asistencia técnica a Colombia en materia jurídica o policial. Para garantizar una protección efectiva, la campaña también pide al gobierno de Iván Duque asegurar garantías de prevención y protección colectiva con enfoque de género, étnico y diferencial, contando con la participación efectiva de las defensoras en todo el proceso y hace un llamado a la comunidad internacional a tomar medidas para salvaguardar la vida de las mujeres defensoras ante las amenazas y ataques que sufren a diario.

Por otro lado, en el marco de la colaboración con esta campaña y en alianza con Oxfam Colombia, mujeres defensoras colombianas participaron en dos eventos impulsados por la Fundación Plurales: «Derechos humanos, Pueblos Indígenas y Género: Estrategias de incidencia en espacios globales», realizado en Paraguay entre el 23 y 25 de octubre, y «Defensoras Ambientales, Derechos Humanos, Extractivismo y Estrategias de autocuidado en América Latina» (o nuestro link), realizado como evento paralelo en la COP 25 el 7 de diciembre de 2019.

Más información
Nota original

AGROECOLOGÍA: APUESTA DE LAS MUJERES RURALES PARA LA VIDA Y DEFENSA DEL TERRITORIO

Mujeres latinoamericanas están trabajando colectivamente por un compromiso en común: la protección de los derechos de las mujeres rurales. Conscientes de la importancia del aprendizaje conjunto e intercambio de conocimientos para lograr sus metas, más de 39 mujeres representantes de organizaciones sociales de 12 países de la región, se reunieron en el III Encuentro Regional de la Iniciativa Mujer Rural y Derechos a la Tierra de la ILC ALC, realizado del 3 al 7 de febrero en Duitama, Colombia.

Desde sus diversas realidades nacionales, las participantes establecieron objetivos comunes para garantizar el derecho a una vida libre de violencias para las mujeres rurales de América Latina como una forma de lograr también sus derechos a la tierra, así como apostar por la agroecología como una alternativa política, económica y de defensa del territorio. También consideran importante posicionar al campesinado como sujeto político, visibilizar el rol y trabajo de las mujeres indígenas, campesinas y afrodescendientes, así como garantizar la labor de las mujeres defensoras de la tierra y el medioambiente.

MUJERES Y AGROECOLOGÍA, UNIÓN ESENCIAL

Este encuentro permitió a las mujeres construir una apuesta política colectiva a largo plazo para la Iniciativa en torno a la agroecología. “Fue muy interesante juntarnos todas a pensar la importancia de politizar la agroecología y el proceso de alimentación, de luchar por la concepción de la tierra como territorio. No solo pensar en la garantía de acceso y propiedad, si no que esta garantía de acceso a la tierra sirva también para hacer frente a las amenazas de contaminación, persecución, riesgos ambientales o económicos que sufren las comunidades y mujeres”, afirma Ana María Restrepo, coordinadora de la Iniciativa Mujer Rural y Derechos a la Tierra.

Tras realizar un recorrido por las Fincas de la Fundación San Isidro [1], para las mujeres fue de especial motivación conocer la experiencia de Doña Tulia, agricultora de la región de Boyacá que practica la agroecología, la cual demostró cómo con un pedazo muy pequeño de tierra se puede cultivar mucho. “Me llevo para mi organización y para mí la importancia de trabajar nuestra tierra sin importar su tamaño. Lo esencial es trabajar por la soberanía alimentaria, protegiendo las semillas, sin utilizar químicos”, dice Janitzin Gutiérrez de Ecomunnis (México).

A su vez, Janeth Salamanca, de la Fundación San Isidro, explicó que “fue muy importante compartir y escuchar que la problemática de las mujeres rurales no es solo en Colombia, en otros países comparten las mismas dificultades”.

VIDA LIBRE DE VIOLENCIAS PARA LAS MUJERES

Durante el encuentro, las participantes también construyeron conocimiento colectivo alrededor de la violencia patrimonial y económica»[2] contra las mujeres rurales, temática necesaria para articularla no solo al trabajo de derechos a la tierra sino al logro de una vida libre de violencias. “Las violencias contra las mujeres rurales pueden reducir su participación en la producción de la tierra y en la protección y defensa del territorio. Por tanto, garantizar su derecho a una vida libre de violencias es crucial para que, a su vez, estas puedan gozar de otros derechos, como el acceso a la tierra”, explica Ana María Restrepo. Para las participantes fue importante reflexionar sobre cómo articular este tema con el trabajo que realizan en sus organizaciones y comunidades. “Incorporar los temas económicos y patrimoniales es para nosotros un camino a desarrollar que nos parece muy importante para dar mayor soporte a nuestro trabajo”, explica Nhelsyr González, de Acción Campesina (Venezuela).

APRENDIZAJE Y TRABAJO COLECTIVO

Las organizaciones que participaron, miembros de dicha Iniciativa, trabajan por los derechos de las mujeres rurales desde sus diferentes contextos. “Nuestros trabajos, a pesar de que se abordan desde diferentes realidades, estrategias y escalas (local, regional), tienen el mismo objetivo común que es la temática de derechos a la tierra y mujer rural”, explica Adriana Sigcha, de SIPAE (Ecuador). “Los aprendizajes que recibimos y compartimos nos permiten fortalecer nuestro compromiso de trabajo por las mujeres rurales”, continúa.

“Compartiré los conocimientos aprendidos para comprometer a todas las actividades de mi organización a transversalizar el tema de mujeres rurales, que ya estaba presente, pero que con esto nuevo aprendido puede operativizarse de mejor manera”, explica Adriana.Por su parte, Nhelsyr, cuenta los retos que se planeta tras esta experiencia. “Me llevó un desafío para mi país: trabajar en el levantamiento de información sobre la situación de las mujeres rurales, actualmente un tema de mucho desconocimiento”.De otro lado, un aspecto importante para las participantes fueron los acuerdos para elaborar un Informe Alternativo sobre ODS y mujeres rurales en América Latina, herramienta que permiten conectar las situaciones locales de las mujeres con los procesos de incidencia global. Este informe es un trabajo realizado en alianza entre la Iniciativas de ODS y Derechos a la Tierra y la Iniciativa Mujer Rural. En este video, Daniela Savid, de la Fundación Plurales, aborda la importancia de dicho informe.

El Encuentro fue organizado por la iniciativa ‘Mujer Rural y Derechos a la Tierra’, con la coordinación principal de CINEP Programa por la Paz.

1 Sus pilares básicos se basan en la economía solidaria y sostenibilidad, tanto de producción como de comercialización agrícola, pesquera, frutícola y pecuaria; y la participación activa en el mejoramiento social, económico y político del sector rural.

2 La violencia económica puede entenderse como las conductas que afectan la autonomía económica de las mujeres. La afectación al patrimonio, es una forma de esa violencia económica. Algunas de estas conductas son retener el dinero destinado a los gastos del hogar y la familia o los títulos de propiedad solo en cabeza del hombre.