PARTICIPAMOS EN LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS: LAS VOCES DE LAS DEFENSORAS DE TIERRA Y TERRITORIOS DE AMÉRICA LATINA

El 15 de noviembre, participamos activamente en la Cumbre de los Pueblos en Belém, Brasil, donde desarrollamos el conversatorio “Defensoras de Tierra y Territorios de América Latina en Resistencia”, de la mano con la Plataforma de Defensores y Defensoras de la Tierra y el Territorio, la Escuela Feminista para la Acción Climática y el Observatorio Ciudadano. El espacio reunió a lideresas de distintas regiones para compartir los desafíos que enfrentan en sus luchas, así como las estrategias de protección que sostienen día a día frente al avance del extractivismo y la criminalización.

El panel contó con la presencia de:

  • Cristina Taco – Plataforma de Defensores y Defensoras de la Tierra
  • Mariela Melgar – Escuela Feminista por la Acción Climática
  • Haydeé Águila – Red de Mujeres Originarias por la Defensa del Mar
  • Fernanda Huenupil – Identidad Territorial Lafkenche
  • Leticia Ruiz – Comité Campesino del Altiplano / Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios

El diálogo fue facilitado por Marta Esber (EFAC) y Raquel Reynoso (Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios), quienes propusieron una dinámica abierta para profundizar en la experiencia de las defensoras desde sus propios territorios.

Amenazas compartidas en los territorios

Las defensoras coincidieron en que la expansión de proyectos extractivos continúa deteriorando los ecosistemas, afectando la salud y amenazando la vida.

En Chile, Fernanda y Haydeé, señalaron el impacto de la industria salmonera, las hidroeléctricas, los parques eólicos y otras intervenciones que convierten a sus territorios en zonas de sacrificio y erosionan la identidad cultural de los pueblos originarios.

En Ecuador, Cristina relató la profunda persecución que enfrentan las lideresas: amenazas, presencia policial y militar en sus comunidades y procesos judiciales que buscan silenciarlas. La criminalización alcanza incluso a sus familias y afecta su estabilidad económica y emocional.

En Guatemala, Leticia subrayó que el avance de proyectos extractivos sobre territorios ancestrales se acompaña de un incremento en la violencia contra quienes los defienden.

En Bolivia, Mariela describió el impacto de décadas de explotación petrolera y gasífera en el Gran Chaco, que ha deteriorado tierras, salud y formas de vida, ahora agravado por intentos de privatización y nuevas intervenciones en áreas protegidas.

Todas coincidieron: sus luchas no solo defienden la tierra y el agua, sino también la continuidad cultural, la identidad y la vida en sus comunidades.

Estrategias de defensa y protección territorial

En la segunda parte del conversatorio, las participantes detallaron diversas estrategias que las comunidades, especialmente por parte de las mujeres, están impulsando para proteger sus territorios:

  • Incidir en espacios gubernamentales, llevando sus demandas pese a las dificultades en tiempos electorales.
  • Cercar y proteger las tierras de forma colectiva, una estrategia que sirve tanto para frenar el avance empresarial como para garantizar seguridad comunitaria.
  • Impulsar normativas comunitarias, muchas redactadas por mujeres, como la protección de lagunas y ecosistemas locales; propuestas que lograron consenso y aprobación por parte de las autoridades.

Estas estrategias evidencian una construcción colectiva basada en la organización comunitaria, la unidad entre pueblos y la defensa de la vida.

Desafíos urgentes para las defensoras de América Latina

Las panelistas identificaron una serie de desafíos clave que marcan el rumbo de sus luchas en los próximos años:

  • Recuperar derechos territoriales y frenar los procesos de despojo.
  • Construir y fortalecer guardias comunitarias para la protección territorial.
  • Mantener viva la identidad cultural frente a políticas y proyectos que buscan desplazar.
  • Superar los obstáculos económicos, buscando apoyos internos y externos para sostener procesos legales y organizativos.
  • Impedir que los proyectos mineros avancen a la fase de explotación, etapa crítica donde el daño se vuelve irreversible.
  • Aprovechar la tecnología como herramienta para informarse, alertar y documentar vulneraciones.
  • Formarse en marcos normativos y sistemas de justicia para enfrentar procesos judiciales y criminalización.
  • Construir una gran unidad regional entre mujeres indígenas y campesinas, articulando resistencias frente a los Estados y fortaleciendo las organizaciones comunitarias.

Hacia una agenda común

El conversatorio permitió visibilizar las múltiples violencias que atraviesan los cuerpos y territorios de las defensoras, pero también mostró la potencia de las articulaciones, la solidaridad entre pueblos y la convicción de que la defensa de la tierra es inseparable de la defensa de la vida.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos a la Tierra y Territorios reafirmamos nuestro compromiso de acompañar, fortalecer y visibilizar a las mujeres defensoras en toda América Latina y el Caribe, promoviendo entornos de protección y reconocimiento para quienes sostienen estas luchas indispensables para un futuro justo y sostenible.

LAS MUJERES ALZAMOS LA VOZ RUMBO A LA COP30: POR LA VIDA, LOS TERRITORIOS Y UNA TRANSICIÓN JUSTA

Camino a la COP30, las mujeres que integramos la Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios levantamos nuestras voces para que la justicia climática sea una realidad. Somos mujeres rurales, indígenas, afrodescendientes, campesinas, pescadoras y defensoras de la vida que habitamos y cuidamos los territorios.

Nuestra lucha no empieza ahora. Somos herederas de saberes ancestrales, guardianas del agua y las semillas, cuidadoras de la biodiversidad, defensoras del territorio y constructoras de economías comunitarias. Sin embargo, seguimos enfrentando desigualdades estructurales, despojo, violencia y criminalización. Por ello, reafirmamos que no hay transición justa ni soluciones climáticas sin las mujeres. Las decisiones globales deben escuchar, reconocer y financiar nuestras contribuciones, saberes y derechos.

Para la COP30, presentamos nuestras demandas en torno a cuatro ejes principales:

1. Mujeres por la Crisis Climática

Las mujeres enfrentamos impactos diferenciados por nuestra relación directa con la tierra, el agua, la producción de alimentos y los cuidados. Aun así, nuestras voces permanecen subrepresentadas en los espacios donde se toman decisiones globales.

Nuestras demandas:

  • Reconocer y fortalecer el liderazgo de las mujeres como cuidadoras de la vida, los territorios y la biodiversidad.
  • Incluir la perspectiva de género e interseccionalidad en todas las políticas climáticas.
  • Visibilizar conocimientos tradicionales y comunitarios de mujeres rurales, indígenas y campesinas.
  • Participación real y financiada de mujeres en la toma de decisiones climáticas.

2. Tierra, territorio y defensa de la vida

La defensa del territorio es defensa de la vida. En toda América Latina y El Caribe, las mujeres enfrentan violencia, intimidación y criminalización por proteger tierras y comunidades.

Nuestras demandas:

  • Garantizar el derecho de las mujeres al acceso y la tenencia segura a la tierra, territorios y recursos productivos.
  • Defender los territorios y detener la violencia y criminalización contra defensoras ambientales.
  • Los países que aún faltan, ratifiquen el Acuerdo de Escazú y los que ya lo hicieron, procedan a su implementación con recursos suficientes.
  • Detener el despojo territorial y las actividades extractivas sin consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas.

3. Economía y Transición Justa

Las mujeres proponemos caminos para una transición justa basada en derechos, sostenibilidad y vida digna.

Nuestras demandas:

  • Asegurar una transición energética justa que respete los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas.
  • Promover agroecología, soberanía alimentaria y protección de plantas nativas.
  • Impulsar producción comunitaria y mercados locales y fortalecer el consumo interno.

4. Agua, Biodiversidad y Cuidado

La crisis climática está afectando el acceso al agua, la biodiversidad y los sistemas de alimentación. Además, las tareas de cuidado siguen recayendo sobre las mujeres sin reconocimiento ni apoyo estatal.

Nuestras demandas:

  • Garantizar el acceso al agua para uso doméstico y productivo.
  • Recuperar saberes ancestrales y prácticas comunitarias de conservación.
  • Proteger ecosistemas, semillas nativas y sistemas alimentarios locales.
  • Crear sistemas de monitoreo y acción comunitaria frente la crisis climática.
  • Crear mecanismos de protección social inclusivos que incorporen los cuidados como base del bienestar y la autonomía económica de las mujeres rurales, valorando las estrategias comunitarias y la preservación de la naturaleza.

La transformación que necesitamos no vendrá sólo desde los documentos oficiales ni desde los salones de negociación. Vendrá desde los territorios donde las mujeres ya estamos construyendo alternativas, regenerando ecosistemas, sosteniendo comunidades y defendiendo la vida.

Por eso, en la COP30 llevaremos nuestras demandas, nuestras voces y nuestras propuestas. Queremos una COP que escuche, que actúe y que priorice la justicia ambiental y social, colocando a las mujeres en el centro de las decisiones y de las soluciones climáticas

Porque sin mujeres, no hay justicia climática.

MUJERES, TERRITORIOS Y JUSTICIA: VOCES PROTAGONISTAS EN EL FORO GLOBAL DE LA TIERRA 2025

Bogotá, Colombia fue sede del Foro Global de la Tierra 2025, un encuentro internacional que reunió a personas de más de 80 países para discutir el presente y futuro del acceso a la tierra, la justicia territorial y los derechos de las comunidades rurales, indígenas y campesinas, afrodescendientes y más.

Del 16 al 19 de junio, Colombia se convirtió en el epicentro de una conversación global urgente: ¿cómo avanzar hacia una gobernanza de la tierra que sea verdaderamente justa, inclusiva y sostenible? El Foro Global de la Tierra, organizado por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC), convocó a organizaciones sociales, gobiernos, agencias internacionales y pueblos originarios para compartir experiencias, desafíos y compromisos en torno al derecho a la tierra y al territorio.

Las mujeres que trabajan la tierra: del margen al centro

Integrantes de las diversas organizaciones que conforman nuestra Plataforma estuvieron presentes en el foro, visibilizando la realidad de miles de mujeres que enfrentan múltiples barreras para acceder, habitar y defender sus territorios. Las voces de defensoras, lideresas y campesinas fueron clave en los paneles, talleres y asambleas del evento, donde se planteó una y otra vez: la tierra no puede seguir pensándose sin las mujeres.

Durante los días del foro, se insistió en que las políticas agrarias, las reformas territoriales y los procesos de paz deben incluir una perspectiva de género que reconozca las desigualdades históricas en el acceso a la tierra, pero también la potencia organizativa, productiva y comunitaria de las mujeres que trabajan la tierra.

Un llamado desde Colombia al mundo

El hecho de que Colombia haya sido sede del Foro Global de la Tierra 2025 no es casual: es uno de los países con mayor concentración de tierras en América Latina, donde los conflictos armados, el extractivismo y el acaparamiento de territorios han tenido un impacto desproporcionado en las comunidades y en las mujeres. Pero también es un país donde florecen propuestas de transformación territorial lideradas desde abajo.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios, celebramos este espacio y reafirmamos que no hay justicia territorial sin justicia de género. Las luchas de las mujeres por la tierra son luchas por la vida, por la dignidad y por el futuro.

PRESENTACIÓN DE NUESTRA PUBLICACIÓN DIGITAL: LA DEFENSA Y EL ACCESO AL AGUA DE LAS MUJERES RURALES DE AMÉRICA LATINA

El pasado jueves 26 de junio se llevó a cabo el webinar de presentación de la publicación digital: La defensa y el acceso al agua de las mujeres rurales de América Latina, un trabajo colectivo que visibiliza la situación del agua en cuatro territorios de la región: Argentina, Guatemala, México y Venezuela, desde las voces y experiencias de mujeres rurales e indígenas.

Esta publicación recopila estudios de caso sobre cómo las mujeres enfrentan la crisis hídrica en sus comunidades, las violencias estructurales y la falta de políticas públicas. Asimismo, sobre cómo construyen soluciones y propuestas de soluciones desde el trabajo comunitario, la organización y el conocimiento ancestral.

Durante el evento virtual, que reunió a integrantes de movimientos sociales, organizaciones de base y aliadas internacionales, se presentaron los principales hallazgos de cada caso:

  • Argentina: Lilian Gregorio del Fondo Socioambiental Plurales, relató cómo las mujeres del norte de Santiago del Estero lideran procesos de construcción colectiva de cisternas, fortaleciendo su autonomía, sus organizaciones y el arraigo en el territorio.
  • Venezuela: Tatiana Arcos de la organización indígena Yukpa Oripanto Oayapo Tuonde, compartió la lucha de las mujeres Yukpa por el acceso al agua en Perijá, quienes se han organizado y diseñado propuestas de soluciones sostenibles desde sus saberes ancestrales.
  • Guatemala: Neftalí López de CODECA, expuso la resistencia de las mujeres Q’eqchí de la comunidad de Pinares (Alta Verapaz), quienes impulsan la “crianza del agua” y rechazan la mercantilización del recurso.
  • México: Janitzin Gutiérrez y Noemí Tuz de ECOMUNNIS, hablaron sobre las estrategias de captación y uso sostenible del agua desarrolladas por mujeres mayas en el sur de Yucatán, garantizando la soberanía alimentaria y la gestión comunitaria de este bien común.

«Las mujeres lo tienen muy claro: el agua es vida y es un eje central en la vida de las comunidades. El problema es el acarreo de agua, ya que al no tenerla asegurada, esta es una tarea y responsabilidad que recae en las mujeres».

Lilian Gregorio, Fondo Socioambiental Plurales

La publicación y su presentación forman parte de la estrategia de la Plataforma para fortalecer procesos de interaprendizaje e incidir en políticas públicas que reconozcan y garanticen los derechos de las mujeres rurales e indígenas al agua, la tierra y los territorios.

📘 Accede a la publicación completa aquí:

IDENTIDAD RENOVADA PARA UNA LUCHA MÁS INCLUSIVA Y COLECTIVA

La Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios renueva su logo, reafirmando su compromiso con una lucha cada vez más amplia, diversa y colectiva.

Nuestra plataforma nació con el firme compromiso de defender los derechos de las mujeres rurales desde la perspectiva de la tierra y el territorio. A lo largo de estos años, nuestras luchas se han fortalecido y enriquecido gracias a la diversidad de experiencias, identidades y culturas de quienes la integran. Hoy, damos un paso necesario: cambiamos nuestro nombre de “Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra” a “Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios”.

¿Por qué este cambio?

Porque “mujeres” es una palabra que abraza la diversidad. Reconoce que no solo las mujeres rurales luchan por la tierra y el territorio, sino también las mujeres indígenas, afrodescendientes, quilombolas, montubias, campesinas, pescadoras, entre muchas otras, que resisten y sostienen la vida en contextos muy diversos. Si bien reconocemos el papel clave de las mujeres rurales, hoy afirmamos que la defensa de la tierra y el territorio es una causa compartida por muchas otras mujeres que habitan, cuidan y resisten en distintos territorios de América Latina y el Caribe.

Este cambio no es simplemente un ajuste de palabras. Es un reconocimiento profundo a la fuerza colectiva de todas las mujeres que, desde sus territorios, enfrentan modelos extractivistas, defienden sus culturas y modos de vida y construyen alternativas basadas en el cuidado, la producción comunitaria y la justicia territorial.

En el nuevo diseño:

  • La figura de una mujer sosteniendo una planta se mantiene, como símbolo de la vida, el arraigo y la esperanza.
  • La conexión con la naturaleza y el territorio sigue presente, con elementos visuales que evocan raíces, tierra y cuidado.
  • Se mantiene la tipografía original, pero con colores más intensos, que refuerzan el mensaje de fortaleza, claridad y compromiso.

Este cambio no es solo estético. Es una manera de decir con más fuerza quiénes somos y qué defendemos. Nuestra identidad se fortalece, se amplía y se vuelve más representativa, sin perder de vista el horizonte común: el derecho de las mujeres a la tierra, a los territorios y a una vida digna.

Seguimos caminando juntas

Con este renovado logo, seguimos avanzando con paso firme, visibilizando nuestras luchas, tejiendo redes y construyendo una plataforma que, desde múltiples voces y territorios, defiende la vida en todas sus formas.

MUJERES RURALES E INDÍGENAS FRENTE AL ESTRÉS HÍDRICO: UNA LUCHA POR EL AGUA Y LA VIDA

El acceso al agua es un derecho humano fundamental, pero para muchas mujeres rurales e indígenas en América Latina sigue siendo un desafío diario. Desde nuestra Plataforma Mujeres y Derechos a Tierras y Territorios, hemos lanzado la campaña «Mujeres Rurales e Indígenas frente al Estrés Hídrico», una iniciativa que busca visibilizar la crisis del agua y sus impactos en las comunidades, especialmente en las mujeres, quienes son las principales gestoras del recurso hídrico en sus hogares y territorios.

El estrés hídrico no solo se traduce en escasez de agua, sino también en un aumento de la carga de trabajo para las mujeres, quienes deben recorrer largas distancias para conseguir agua potable. Además, enfrentan riesgos de salud, seguridad y ven limitadas sus oportunidades de educación y desarrollo económico. 

Nuestra campaña no solo busca visibilizar estas problemáticas, sino también impulsar cambios en las políticas públicas y el reconocimiento de las mujeres como defensoras del agua y la vida. A través de publicaciones en nuestras redes sociales, web, testimonios en video y acciones de incidencia, estamos amplificando las voces de las mujeres que enfrentan esta crisis en sus comunidades. Se han compartido historias de resistencia e iniciativas que se vienen realizando para fortalecer la gestión comunitaria del agua y exigir a los gobiernos medidas efectivas para garantizar este derecho humano fundamental.

CASOS DE LUCHA Y RESISTENCIA

La campaña también abarca estudios de caso realizados en distintos países de América Latina, donde mujeres y comunidades organizadas han desarrollado estrategias para garantizar el acceso al agua y resistir a las políticas que favorecen su privatización y explotación.

  1. Argentina: Cisternas para la vida en Santiago del Estero

En la provincia de Santiago del Estero, se han impulsado la construcción de cisternas de placa y ferrocemento, techos captadores y sistemas de recolección de agua de lluvia. Estos proyectos han permitido a las mujeres reducir la carga del acarreo de agua y fortalecer su rol en la gestión comunitaria del recurso. Sin embargo, persisten desafíos como la falta de infraestructura para distribución equitativa y el impacto de las empresas extractivas en las fuentes hídricas.

  1. Venezuela: Mujeres Yukpa y la defensa del agua en la Cuenca del Río Yaza

En la Sierra de Perijá, las mujeres indígenas Yukpa enfrentan una crisis severa de acceso al agua debido al colapso de los sistemas de abastecimiento. En respuesta, han llevado a cabo diagnósticos participativos para evaluar la calidad del agua y han desarrollado estrategias de incidencia política para exigir el reconocimiento del agua como un derecho humano. A través de la organización Oripanto Oayapo Tüonde, buscan soluciones sostenibles para la gestión del recurso en su territorio.

  1. Guatemala: La lucha de las mujeres Q’eqchí en Alta Verapaz

En la comunidad Pinares, Santa María Cahabón, el agua ha sido privatizada y desviada por proyectos hidroeléctricos y monocultivos. Las mujeres indígenas han liderado la resistencia contra estas prácticas, promoviendo la «crianza del agua» como una alternativa para proteger y regenerar los ecosistemas hídricos. Además, han enfrentado persecución y violencia por defender sus ríos, pero continúan organizándose en comités comunitarios para exigir una gestión equitativa del agua.

  1. México: Solares mayas y estrategias de almacenamiento en Yucatán

Las mujeres mayas de las comunidades de Xoy, Timul y Tahdziú han desarrollado métodos de almacenamiento de agua en sus solares para enfrentar las sequías prolongadas. A pesar de la contaminación y acaparamiento del agua por megaproyectos, estas mujeres han implementado sistemas de recolección y preservación del agua para sus cultivos. Su lucha también se centra en la defensa del derecho comunitario a gestionar los recursos hídricos frente a las concesiones otorgadas a grandes industrias.

Desde la Plataforma Mujeres y Derechos A Tierras y Territorios, les invitamos a sumarse a esta lucha porque el cambio empieza con la visibilización y la acción. Comparte estas historias, apoyemos la lucha de las mujeres rurales e indígenas y exijamos políticas que garanticen el acceso al agua como un derecho humano.

LAS MUJERES Y LA LUCHA POR LA TIERRA: DATOS, DERECHOS Y DEFENSA

El acceso y la defensa de la tierra por parte de las mujeres rurales sigue siendo una de las luchas más urgentes en la agenda global. A pesar de su papel clave en la producción de alimentos, la gestión de bienes naturales y el sostenimiento de comunidades enteras, siguen enfrentando barreras estructurales para acceder, usar y heredar la tierra.

En este contexto, en el marco de la CSW69 (69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas), se llevaron a cabo dos eventos claves: «Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos» y «El papel crucial de las defensoras de la tierra». Ambos permitieron reflexionar sobre los desafíos y estrategias para garantizar que las mujeres sean reconocidas como sujetas de derechos en la tenencia de la tierra y en la protección de sus territorios.

Mientras que el primero destacó la importancia de contar con datos actualizados sobre la propiedad y el acceso de las mujeres a la tierra para impulsar políticas públicas efectivas, el segundo puso el foco en la resistencia de las defensoras que enfrentan amenazas, violencia y criminalización por proteger sus territorios y bienes naturales.

Fortaleciendo los derechos de las mujeres a la tierra mediante datos

El evento organizado por la ILC África, la FAO en Español, ONU Mujeres y la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, permitió visibilizar la importancia de contar con información actualizada sobre la tenencia de la tierra desde una perspectiva de género. Los datos juegan un papel crucial en la formulación de políticas públicas inclusivas, ya que permiten dimensionar la magnitud de las desigualdades, identificar patrones de discriminación y desarrollar estrategias que garanticen los derechos de las mujeres rurales. Sin embargo, la falta de información desagregada por género sigue siendo una barrera para el diseño e implementación de políticas efectivas.

La actividad reunió a expertas, activistas y organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de las mujeres a la tierra. Raquel Reynoso, facilitadora de la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra, destacó la urgencia de contar con datos actualizados y precisos para generar cambios estructurales. En su intervención subrayó: «Si los Estados no saben dónde estamos las mujeres rurales, cuántas somos y cuál es nuestro acceso a la tierra, ¿cómo pueden diseñar políticas públicas dirigidas a nosotras con impacto real? Necesitan contar con datos actualizados».

El evento resaltó que la falta de datos invisibiliza las problemáticas que enfrentan las mujeres rurales, perpetuando las brechas de género en el acceso a la tierra y limitando su autonomía económica. Se resaltó la necesidad de que los Estados asuman un compromiso firme con la recolección y el análisis de datos con perspectiva de género, como un paso fundamental para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas.

Las defensoras de la vida garantizan un futuro de igualdad y sostenibilidad

En 2023 asesinaron a 196 personas defensoras ambientales y de la tierra en el mundo. El 85% sucedió en Latinoamérica, la región más peligrosa para quienes protegen el medioambiente. Estos datos alarmantes de Global Witness son los últimos disponibles. En paralelo avanzan discursos antigénero y que niegan la crisis climática. 

En este contexto, para el sector de defensores de derechos humanos es necesario repensar las narrativas y tareas necesarias. Durante el evento paralelo de la CSW69 “El papel crucial de las defensoras de la tierra en la protección de los territorios y los derechos sobre la tierra” del jueves 20 de marzo, se compartieron estrategias de protección, mitigación y reparación para la protección de las defensoras.

Esta actividad organizada por ILC LAC, Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra LAC, Plataforma Defensoras y Defensores de la Tierra y el Territorio y Oxfam reunió a defensoras y expertas que enumeraron algunos de los desafíos personales y generales que enfrentan en su tarea. Además, compartieron herramientas concretas que impulsan en los territorios y a nivel local, regional y global para sostener y avanzar en sus luchas:

  1. Datos ciudadanos: generar datos territoriales que refieran agresiones a líderes (violencia física, económica, invisibilización, no sólo asesinatos) y dimensionen la magnitud del peligro que corren.
  1. Impulsar los discursos de los territorios: disputar los discursos hegemónicos, occidentales y científicos que se imponen en los espacios de negociación internacionales. 
  1. Fortalecer los conocimientos con los que cuentan las defensoras:
  • Herramientas técnico jurídicas locales, regionales e internacionales
  • Nociones sobre los mecanismos de incidencia internacionales
  • Formación sociopolítica para pensar la coyuntura
  • Datos sobre las consecuencias en la salud y la vida de lo que sucede en sus territorios
  1. Incidencia política: 
  • Reconocer en qué espacios todavía podemos cambiar perspectivas y sumar temas que se traducen en garantías reales de derechos colectivos
  • Participar y ser escuchadas en los espacios de toma de decisión
  • Generar coalición con organizaciones y movimientos locales, regionales e internacionales: construir acuerdos con otras identidades oprimidas para compartir agendas que avanzan hacia el mismo lugar 
  • Presión y monitoreo de la sociedad civil para que se cumplan los compromisos: es fundamental el rol de la comunicación y la solidaridad internacional.
  • Atreverse a tomar la palabra: convertirse en comunicadoras desde los territorios y participar de espacios públicos para denunciar lo que está pasando. 
  • Generar y fortalecer mecanismos alternativos que sirvan de red de apoyo y prevención para la protección de las Defensoras.

Gina Cortés, integrante del Women and Gender Constituency (WGC), explicó que el sistema sabe que se sostiene por medio de la explotación de los cuerpos de las mujeres (trabajo doméstico, de cuidado y conservación) que no es retribuido económicamente. En ese marco, la ultraderecha en el mundo tiene algo en común, atacan primero a los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT: «Esto no es una casualidad. Tiembla, tiembla porque sabe que las mujeres, los feminismos, las organizaciones que trabajan la equidad de género estamos desmantelando ese sistema». 

Ambos encuentros dejaron en claro que las mujeres defensoras de la tierra y el ambiente son la llave para el cambio que garantice un futuro de igualdad, sostenibilidad y justicia para todas y todos.

MUJERES LATINOAMERICANAS EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO

En un contexto de creciente desigualdad y crisis ambiental, las mujeres latinoamericanas hemos alzado la voz para exigir el reconocimiento de nuestros derechos sobre la tierra y los territorios. El Foro Latinoamericano de Mujeres fue realizado en Comayagua, Honduras, en enero de 2025 y en alianza con la International Land Coalition (ILC), la Red de Mujeres del Trifinio y la ONU Mujeres. Más de 20 organizaciones de 11 países han articulado una agenda común: la Agenda de las Mujeres Latinoamericanas por la Tierra y Territorios. Este documento es un esfuerzo colectivo para visibilizar los problemas estructurales que enfrentamos las mujeres que trabajamos la tierra y proponer soluciones concretas.

Las luchas que nos unen

La agenda aborda ejes fundamentales como la violencia de género, el acceso a la justicia y servicios públicos, acceso al agua, transformaciones territoriales y desplazamiento, acceso a la tierra y crisis climática. A través de testimonios y propuestas, las mujeres organizadas hemos denunciado el despojo territorial, la contaminación de fuentes de agua por parte de industrias extractivas y la falta de reconocimiento de su papel en la producción agrícola y la defensa del medio ambiente.

El acceso al agua, por ejemplo, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las mujeres que trabajan la tierra. La falta de políticas que garanticen su acceso seguro y equitativo afecta su economía, su salud y su bienestar. Por ello, la agenda plantea la implementación de tecnologías para la captación y reutilización del agua.

Otro de los ejes críticos es la violencia de género, una realidad que atraviesa los territorios rurales y que limita la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones. La falta de protección efectiva desde los Estados agrava esta situación, por lo que la agenda propone fortalecer las redes de apoyo, la formación en derechos humanos y la incidencia política para exigir justicia y mecanismos de protección eficaces.

Resistencias y propuestas desde los territorios

Las mujeres que trabajamos la tierra no solo denunciamos estas problemáticas, sino que construimos soluciones desde nuestros propios territorios. La agroecología, la defensa de semillas nativas, la justicia comunitaria y la soberanía alimentaria son estrategias que han permitido fortalecer su autonomía y resistencia ante modelos extractivistas y patriarcales.

Además, la agenda enfatiza la importancia de articular alianzas estratégicas con movimientos sociales, instituciones académicas y organismos internacionales para garantizar que sus demandas sean escuchadas y atendidas.

Un llamado a la acción

Las mujeres que trabajamos la tierra hemos demostrado que la lucha por la tierra y el territorio es también una lucha por la vida, por la justicia y por el futuro de las comunidades. Desde la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra, nos sumamos a este llamado de resistencia y esperanza, apoyando la difusión de sus voces y la construcción de estrategias colectivas para transformar nuestra realidad en toda Latinoamérica.

¡Sigamos tejiendo juntas este camino de lucha y transformación!

ENCUENTRO DE MUJERES INDÍGENAS EN PUNO: LIDERAZGO Y SOLUCIONES FRENTE A LA CRISIS CLIMÁTICA

Del 14 al 16 de noviembre de 2024, en la ciudad de Puno, se llevó a cabo el evento “Sumando la fuerza de las Mujeres Indígenas para la lucha frente a la crisis climática”, organizado por la Plataforma Mujer Rural y Derecho a la Tierra junto a la Plataforma para la Gobernanza Responsable de la Tierra, en alianza con ONAMIAP, CAAAP, la Asociación SER y con organizaciones regionales como Wiñay Warmi y la Plataforma Regional de Organizaciones de Mujeres Originarias de Puno. Este encuentro reunió a lideresas provenientes de distintas regiones del Perú y del Caribe colombiano, buscando articular esfuerzos, visibilizar las problemáticas y construir propuestas desde las voces de las mujeres frente a la crisis climática.

Día 1: Contextualización y visibilización

El encuentro inició con la llegada de las participantes, quienes se familiarizaron con los desafíos ambientales de la región de Puno, marcada por la pérdida acelerada de glaciares, la contaminación hídrica y los conflictos sociales derivados de actividades extractivas. Una entrevista en la emisora local Onda Azul permitió visibilizar el evento, destacando la importancia del rol de las mujeres indígenas en la protección del medio ambiente y en la defensa de los recursos naturales.

Día 2: Intercambio y construcción de propuestas

El segundo día comenzó con una ceremonia de ofrenda a la Pachamama, un acto espiritual y cultural que reafirmó la conexión con la naturaleza y la importancia de su cuidado. Luego, se realizó una sesión de interaprendizaje, en la cual las participantes reflexionaron sobre los impactos de la crisis climática y compartieron soluciones basadas en conocimientos ancestrales y experiencias comunitarias.

Principales temáticas abordadas:

  1. Impactos diferenciados del cambio climático en las mujeres indígenas:
  • Escasez de agua potable y pérdida de fuentes naturales
  • Reducción de cultivos y seguridad alimentaria
  • Incremento de enfermedades relacionadas con el clima
  1. Prácticas ancestrales como soluciones sostenibles:
  • Siembra y cosecha de agua combinando tecnología moderna con conocimientos tradicionales
  • Diversificación de cultivos con especies resistentes al cambio climático
  • Conservación de recursos naturales mediante rituales, uso de plantas medicinales y protección de suelos
  1. Propuestas clave:
  • Creación de una plataforma macro regional de mujeres indígenas para fortalecer su resiliencia climática y promover la gestión sostenible del territorio
  • Fomentar espacios de capacitación sobre cambio climático, género y liderazgo
  • Implementar políticas públicas inclusivas que reconozcan las propuestas y necesidades de las mujeres indígenas.

Día 3: Experiencias prácticas y visitas de campo

El tercer día incluyó visitas a comunidades locales para conocer iniciativas sostenibles que combinan tradición, innovación y empoderamiento, como la Asociación Eco Artesanías de Totora Titikaka en Chimu, que destaca el trabajo artesanal con totora promoviendo el turismo, la sostenibilidad y la economía local. La Isla Flotante de los Uros, en donde las participantes conocieron procesos de recolección y transformación de totora, reflejando la adaptabilidad de las comunidades ante el cambio climático y finalmente, la Asociación Chullpas Aimara en Molloco, donde las artesanas locales compartieron avances en la producción textil con lana de alpaca y biohuertos para la seguridad alimentaria y procesos de registro de tierras, promoviendo la equidad de género.

Conclusiones

Este encuentro marcó un hito en la articulación de las mujeres indígenas como líderes y guardianas del territorio frente a los desafíos climáticos. Sus conocimientos ancestrales y su capacidad de resiliencia se destacan como elementos clave para enfrentar la crisis ambiental.

Con un fuerte llamado a la acción conjunta entre comunidades, gobiernos y organizaciones, las participantes reafirmaron su compromiso con la construcción de un futuro más justo, inclusivo y sostenible, donde el liderazgo femenino y el respeto a la Madre Tierra sean ejes fundamentales.

FORO LATINOAMERICANO DE MUJERES: UNA AGENDA COMÚN POR EL ACCESO A LA TIERRA Y A LOS TERRITORIOS

Comayagua, Honduras fue el punto de encuentro de lideresas rurales, representantes de organizaciones sociales, instituciones públicas y organismos internacionales durante el Foro Latinoamericano de Mujeres: Propuestas para su acceso a la tierra y territorio, realizado durante el 30 y 31 de enero del 2025.

Este foro marcó un hito en la articulación regional de mujeres que trabajan y defienden los territorios, con el objetivo de construir estrategias colectivas para garantizar sus derechos y avanzar hacia un modelo de desarrollo justo, feminista y sustentable.

Un espacio para el diálogo, la reflexión y la acción

Durante dos días, mujeres provenientes de diversos países de América Latina compartieron experiencias, luchas y propuestas en torno a temas fundamentales como:

  • La avanzada narrativa antiderechos en la región y su impacto en las mujeres rurales.
  • La agricultura familiar y el acceso de las mujeres al agua.
  • El seguimiento al indicador 5.a.1 de los ODS: Propuestas de monitoreo desde las mujeres rurales.
  • Los censos nacionales de población y agrarios: Instrumentos claves para el diseño de políticas públicas para mujeres de la región latinoamericana.

A través de paneles, debates e intervenciones, se visibilizaron las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres rurales, como el acceso limitado a la tierra, agua, financiamiento y participación política y se subrayó la urgencia de construir políticas públicas con enfoque de género, interculturalidad y justicia ambiental.

Las voces del territorio

Los testimonios de las participantes dejaron en evidencia la fuerza de las mujeres que trabajan la tierra frente a contextos adversos: discursos conservadores, extractivismo, criminalización de defensoras y crisis climática. A pesar de ello, las mujeres organizadas están generando propuestas desde sus comunidades, defendiendo la vida, los bienes comunes y su derecho a decidir sobre los territorios.

El foro también permitió construir colectivamente la Agenda de las Mujeres Latinoamericanas, un instrumento que orientará acciones de incidencia en los distintos países.

Una articulación regional en marcha

Este espacio fue posible gracias a la articulación entre la Plataforma Mujeres y Derechos a Tierra y Territorios, ILC América Latina, la Red de Mujeres del Trifinio y ONU Mujeres.

El foro dejó un mensaje claro: “sin tierra no hay autonomía, sin autonomía no hay justicia, y sin justicia no hay igualdad”. Las mujeres que trabajan la tierra de América Latina siguen en pie de lucha, tejiendo alianzas, sembrando propuestas y construyendo territorios donde florezca una vida digna.