En Perú, para las mujeres rurales comuneras, la principal forma de acceder y tener derechos efectivos a la tierra es a través de la herencia o el matrimonio. En el primer caso, solo se cede el derecho de uso pues es propiedad comunal y, en el segundo, la familia otorga derechos sobre ciertas tierras o la comunera empieza a disfrutar de las tierras que el suegro otorga a su esposo. Las mujeres solteras y sin hijos o hijas no tienen mayores posibilidades de acceder al derecho a la tierra y estarán tuteladas por su padre o algún otro miembro hombre de su familia. En caso de que la mujer establezca su nuevo domicilio fuera de la comunidad no le cederán ninguna parcela.